Actualmente estamos viviendo momentos de incertidumbre que pueden generar ansiedad y preocupaciones a las personas, les comparto este cuento que bien puede servir para que hagamos una reflexión que nos pueda ayudar a ser conscientes de lo que nos pasa y sobrellevar la situación de la mejor manera posible.
Tú gobiernas tu mente, no tu mente a ti
Un estudiante de zen, se quejaba de que no podía meditar: sus pensamientos no se lo permitían. Habló de esto con su maestro diciéndole: “Maestro, los pensamientos y las imágenes mentales no me dejan meditar; cuando se van unos segundos, luego vuelven con más fuerza. No puedo meditar. No me dejan en paz”. El maestro le dijo que esto dependía de él mismo y que dejara de cavilar. No obstante, el estudiante seguía lamentándose de que los pensamientos no le dejaban en paz y que su mente estaba confusa. Cada vez que intentaba concentrarse, todo un tren de pensamientos y reflexiones cortas, a menudo inútiles y triviales, irrumpían en su cabeza…
El maestro entonces le dijo: “Bien. Aferra esa cuchara y tenla en tu mano. Ahora siéntate y medita”. El discípulo obedeció. Al cabo de un rato el maestro le ordenó: ”¡Deja la cuchara!”. El alumno así hizo y la cuchara cayó obviamente al suelo. Miró a su maestro con estupor y éste le preguntó: “Entonces, ahora dime ¿quién agarraba a quién, tú a la cuchara, o la cuchara a ti?. Cuento Budista
Jonathan Nouel
Instagram: Nouel_transformate